Declaran culpable a una enfermera por el asesinato de siete bebes en un hospital de Gran Bretaña
Londres- Una enfermera neonatal fue hallada culpable de matar a siete bebes y de tratar de matar a otros seis en un hospital en Gran Bretaña.
Lucy Letby, de 33 años, fue acusada de asesinato por las muertes de cinco bebes varones y dos niñas, y de intento de asesinato por las muertes de cinco varones y cinco niñas, cuando trabajaba en el Hospital Condesa de Chester, en el noroeste de Inglaterra, entre 2015 y 2016.
Fue acusada de lastimar intencionalmente a los recien nacidos de distintas maneras, incluyendo inyectandoles aire en sus flujos sanguineos e inyectandoles aire o leche en sus estomagos por sondas neogastricas.
Tambien fue acusada de envenenar a los bebes al insertar insulina en las sondas intravenosas y de manipularles los tubos de respiracion.
Letby rechaza todas las acusaciones.
Un jurado de siete mujeres y cuatro hombres delibero 22 dias antes de llegar al veredicto. Un miembro del jurado tuvo que abandonar el juicio en medio del proceso por razones personales y el juez le dio a los otros 11 la opcion de llegar a su decision con 10 personas en vez de por unanimidad.
Letby fue hallada inocente de un cargo de intento de asesinato y el jurado no pudo hallar consenso con respecto a otros cargos.
Algunos de los veredictos fueron anunciados en el tribunal dias atras, pero el juez prohibio difundirlos hasta completar las deliberaciones. Letby retuvo las lagrimas el 8 de agosto cuando el jurado la hallo culpable de dos cargos de intento de asesinato, y estallo en llanto cuando abandono el tribunal. Posteriormente, se nego a ir a la sala cuando se leyeron los demas fallos.
Durante el largo juicio, que empezo en octubre del año pasado, la fiscalia relato que el hospital registro en 2015 un aumento pronunciado en la cantidad de bebes que morian o cuya salud se deterioraba considerablemente. Algunos sufrieron “colapsos catastroficos” pero sobrevivieron gracias a la intervencion del personal hospitalario.
Los fiscales afirmaron que Letby estaba de turno cuando ocurrieron todos los casos y la calificaron de “presencia malevola constante” en la unidad neonatal cuando los bebes se desmayaron o murieron. Añadieron que ella lastimo a los bebes de tal manera que no quedara gran huella, y que persuadio a sus colegas de que las atrofias y muertes eran normales.